Dominando la ciudad de Saint-Lizier, el nuevo Palacio de los Obispos le ofrece un punto de vista excepcional sobre el vasto panorama de los Pirineos. Contigua al edificio, allí se esconde una verdadera joya: la magnífica catedral de Notre-Dame-de-la-Sède, llamada “capilla Sixtina de Ariège”, con referencia a sus pinturas monumentales. Esta decoración del Renacimiento se extiende de forma espectacular al conjunto de las bóvedas. ¡Le dejará boquiabierto! Uno tras otro, obispado, prisión o incluso manicomio, la visita le hace descubrir, actualmente, la historia del Couserans a través de las colecciones del Museo departamental de Ariège.